Son varios los elementos que nos dificultan y perturban nuestra concentración en los estudios.
Dichos factores los podemos encontrar en nuestro ambiente de estudio, pero también en los mecanismos que utilizamos para estudiar.
Te ofrezco unos consejos fáciles de seguir, a través de una pequeña presentación que te resultará muy agradable de seguir.
El estrés es una reacción del organismo que se dispara cuando nos enfrentamos a una situación percibida como amenazante.
Dicha reacción se caracteriza por diferentes síntomas, tanto fisiológicos como psicológicos. Son estos últimos los que más alteran y perturban nuestra concentración en los estudios.
En esta ocasión Ingrid Sánchez nos habla de 4 factores estresantes y cómo afrontarlos.
Es muy importante asistir a clase y faltar sólo en ocasiones muy puntuales. Según vamos accediendo a ciclos superiores de la educación, la asistencia a clase no se considera “obligatoria” y existe mayor flexibilidad. Pero la importancia de asistir a clase se mantiene.
Además tener una buena actitud en clase es fundamental para conseguir un correcto aprendizaje de las materias, reducirás el tiempo para asimilar los conceptos e ideas y todo ello se traducirá en una mejora en las calificaciones.
No está de más recordar la importancia que tiene acudir a las clases y mantener una actitud activa y participativa.
Todos perdemos diariamente tiempo, en torno a 3 horas diarias. Las causas son muy diversas y en ocasiones son actos habituales y repetitivos que es preciso corregir.
Planificar correctamente es fundamental para optimizar el tiempo, ya que si nos dejamos llevar reduciremos nuestro tiempo en todos los ámbitos de nuestra vida.
Existen unas reglas básicas para aumentar la concentración y que nuestro rendimiento sea óptimo.
La Escuela de Gema 