Cualquier estudiante ha padecido en alguna ocasión uno de sus principales miedos: quedarse en blanco. Los nervios, la inseguridad, la ansiedad y el cansancio pueden provocar ese bloqueo mental que, si no se supera, acabará convirtiéndose en un suspenso.
La memoria a veces falla y lo peor es si ocurre justo en mitad del examen.
Pero olvidar es humano, por lo tanto normal y necesario, pues para no saturar la mente, es necesario que se vaya borrando información que no se considera útil y quede espacio para nuevos datos.
Pero muchas veces dicho olvido se produce por una mala preparación, por lo tanto una planificación adecuada, con buenas técnicas de estudio y un método eficaz nos ayudarán a reducir la probabilidad de que nuestra memoria falle.
A continuación te ofrezco una serie de claves para aprovechar tus estudios y superar el miedo de quedarse en blanco en un examen.
1.- Razona los contenidos antes de memorizarlos. Leer de forma comprensiva, subrayar, preparar esquemas y resolver tus dudas ayudan a entender lo que estudias y conseguir aprendizajes sólidos y duraderos.
2. Evita las interrupciones. Elimina de la mesa todo aquello que te pueda distraer. Evita el ruido, realiza descansos y combina asignaturas. De esta forma aprovecharás mejor el tiempo de estudio.
3. Asegúrate de tener los conocimientos previos adecuados. Partiendo de lo que ya sabes, añade nuevos conocimientos de forma progresiva, asimilándolos paso a paso, peldaño a peldaño. El aprendizaje se puede comparar con una escalera: debemos ir poco a poco. Si nos saltamos un peldaño no conseguiremos vincular los nuevos conocimientos con los previos.
4. Ordena los contenidos. Es necesario que la información se organice formando un todo coherente, para así retenerla durante más tiempo. Para ello es fundamental que realices resúmenes y esquemas que te ayuden a enlazar lo aprendido, creando una red.
5. Emplea técnicas mnemotécnicas. Consisten en establecer relaciones o asociaciones con los elementos que han de memorizarse, creando una idea, asociándolos con lugares, creando una historia, o poniéndoles música. Todo aquello que te ayude a recordar es válido. Utiliza tu ingenio. En otra entrada te ayudaré con las técnicas mnemotécnicas.
6. Utiliza diferentes canales para memorizar. Aquello que percibimos por diferentes sentidos lo recordamos con más facilidad. Realiza un esquema visual y léelo en voz alta para que se asocie además con el recuerdo auditivo. Añade imágenes para que resulte más interesante.
7. Realiza aprendizajes funcionales. Aplica lo que has estudiado, practícalo y profundiza en lo que has aprendido. Cuando encontramos utilidad a lo aprendido conseguimos que se fije en nuestra memoria.
8. Haz repasos. Los repasos son fundamentales para asimilar la información. Se deben realizar de forma adecuada, con una buena planificación y repasar de forma coherente y comprensiva.
9. Ensaya. Practica con exámenes anteriores, prepárate tú mism@ alguno. Si es un examen oral deberás hacer simulaciones delante del espejo o grabándote para identificar tus posibles fallos y ayudarte a descubrir lagunas.
10. Conoce las causas del olvido. El olvido suele ocurrir por alguna de las siguientes causas:
- No se ha repasado de forma adecuada.
- Hemos memorizado sin asimilar los contenidos.
- Falta de planificación que nos lleva a estudiar en el último momento.
- No hemos descansado la noche anterior.
Tu actitud ante el examen es fundamental para conseguir el éxito. Si acudes con una actitud positiva tendrás mucho a tu favor y evitarás quedarte en blanco.
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Muy interesante Gema, lo tomaré en cuenta cuando trabaje con mis alumnos.
Espero que te sea de gran utilidad.
Gracias Amador por tu comentario y saludos.